Si bien la incursión del escritor chileno Sergio Gómez despegó con la publicación de su primer libro "Adiós, Carlos Marx, nos vemos en el cielo" en 1992, fue con la aclamada serie juvenil "Quique Hache, detective" (1999) que alcanzó la cima del éxito y la popularidad, serie que incluso llegó a establecerse en la lista de libros de lectura escolar recomendada en Chile.
Su primera novela, "Vidas ejemplares," lo catapultó como finalista del prestigioso Premio Rómulo Gallegos en Venezuela en 1996, recibiendo posteriormente el Premio Alerce en 1998 por su volumen de cuentos "El libro del señor Galindo" y en 2002 el Premio Lengua de Trapo en España por la novela "La obra literaria de Mario Valdini".
Más allá de su faceta como escritor, Sergio ha incursionado en el teatro, adaptando la novela "Palomita blanca" de Enrique Lafourcade a la escena, y también ha participado en la creación y dirección del desaparecido suplemento "Zona de contacto" del diario El Mercurio.
